Gracias a la reseña anterior que escribí acerca de Yantares Restaurant, el pasado martes 4/6 tuve el honor y el placer de conocer #YantaresDesdeAdentro.
Pero ya va. Me estoy adelantando.
Para los que siempre llegan tarde a todo (hasta a mi blog), les cuento que esta es una sección que, confieso, tengo un poco abandonada. Me encanta hacer reseñas, visitar nuevos lugares, probar nuevos sabores y conocer nuevas experiencias. Por eso creé aquí en mi blog y en mi cuenta de Instagram esta sección: Reseñando Ando. (Lean el origen de esta sección aquí).
Esta es una sección en la que plasmo mi opinión acerca de mi experiencia en diversos lugares, y menciono, sin pelos en la lengua y con total sinceridad, cómo fue conocer ese sitio.
Así, ya he hecho unas cuantas reseñas, pero una que disfruté muchísimo hacer fue precisamente la de Yantares Restaurant, la cual, sin proponérmelo, llegó a manos de los directivos de ese local. Restaurante que por cierto frecuento con asiduidad, porque DISFRUTO estar allí, y siempre invito a mis clientes y amigos a reunirnos o encontrarnos en él. Así sea un café o un jugo degustamos siempre que tenemos la oportunidad.
Y cuál fue mi sorpresa que un día me contactan, por Instagram y en persona, la gente de Yantares. ¡Les confieso que me asusté!
Yo dije: coño, ¡la cagué! No les gustó el lenguaje que uso en mi blog, no están de acuerdo con mi opinión, y me van a pedir que la edite o borre.
¡Pero no!
Me indicaron que estaban muy complacidos con mi reseña, y que me invitaban el día que yo quisiera a dar un recorrido por el interior de Yantares, para que yo viera de primera mano el proceso productivo.
Por supuesto, ¡acepté encantado!
Y acepté por dos razones:
- Es una situación producida por algo que me encanta hacer: escribir. ¿Qué mejor premio que tu trabajo de escritor se vea recompensado de alguna forma, por sencilla que sea?
- Yo vengo de la escuela de la comida rápida, la cocina. Así que mi curiosidad de querer ver de nuevo la trastienda de un negocio tan bueno se apoderó de mí.
Y debo decirles que si en mi reseña anterior Yantares Restaurant sacó A en la nota, en esta nueva visita que hice sacaron A+ al cuadrado.
¿Qué les puedo decir?
Cocinas impecables, pisos relucientes, cocineros, ayudantes de cocina y personal de limpieza sonrientes y atentos (voy a empezar a pensar que le dan droga a esa gente. ¿Cómo lo hacen? ¡Siempre felices como los enanos del cuento!)
Las neveras refrigeradoras y congeladoras limpias y ordenadas, utensilios en perfecto estado, fogones libres de desperdicio, áreas despejadas, carteleras informativas del personal actualizadas y bien visibles, basura en su sitio, desperdicios controlados… en fin.
¡Eso parecía un hospital! (del 1er mundo).
La verdad es que quedé gratamente sorprendido por lo impecable que resultó mi recorrido por la trastienda de Yantares Restaurant.
Y les digo, sin que me quede nada por dentro: pueden comer allí con total confianza; eso está limpio e impecable, ¡de verdad!
Luego de haber conocido #YantaresDesdeAdentro les puedo decir, sin lugar a dudas, que seguirá siendo mi lugar favorito por un largo tiempo.