¡Tú y tus malditas excusas!

Hace algún tiempo escribí un post acerca de la “Carta a García” y de lo que esta interesante historia representa para la motivación, el liderazgo y el trabajo en equipo. Porque asumir sus responsabilidades y cumplirlas es algo que muy poca gente hace hoy en día.

Este post es la versión heavy (y menos diplomática) del mismo escrito. Va dedicado a toda esa gente estúpida, fracasada y mediocre que no sirve para nada pero que siempre, para todo, tienen una excusa y justifican su irresponsabilidad y mamarrachismo, pero que nos rodean ¡y están en todas partes!

Esto me hace recordar el porqué decidí hace un par de décadas atrás estudiar informática: prefiero lidiar con una máquina que con una persona. A una máquina la programo para que haga lo que yo quiera. Un programa informático trabaja bajo mis instrucciones, las cumple y punto. Una persona no.

Pero con el pasar de los años me di cuenta de que por más informáticos, ermitaños o asociales que seamos, nos guste o no, en algún momento de la vida TENEMOS que trabajar con otras personas; malditos ineptos, irresponsables, lentos, brutos, o en el peor de los casos “colaboradores o empleados”.

No. No podemos trabajar solos en el mundo. Para llevar a cabo alguna empresa, idea o emprendimiento LAMENTABLEMENTE tenemos que rodearnos de colaboradores, socios o ayudantes que muchas veces en vez de ayudar, ¡retrasan!

Sí, seguramente me dirás que el problema está en escoger mal a las personas que te rodean, en no filtrarlas o “escoger a los mejores”. Probablemente tengas razón. Pero te equivocas. Pensar eso sólo demuestra tu poca experiencia tratando con personas, liderando equipos, gestionando personal, manejando imbéciles “gente”.

TODO EL MUNDO tiene unas motivaciones, creencias y visiones propias, lo cual hace que sus convicciones y prioridades para realizar actividades, cumplir compromisos y tener responsabilidades se ajuste A SUS CREENCIAS, no a la de los demás.

La persona que da excusas lo hace porque NO TIENE LAS BOLAS DE DECIR LA VERDAD. Porque sabe y entiende muy bien que el incumplimiento de su responsabilidad tiene consecuencias, y trata, muchas veces lográndolo, de justificarse en otros, “peloteándose la responsabilidad” o tratando de anteponer “situaciones de fuerza mayor o inesperadas”, para hacer ver el porqué de su incumplimiento, haciendo creer a los demás que ese “imprevisto” fue más fuerte o importante que el compromiso en sí.

Es muy común ver situaciones como las siguientes:

El jefe al empleado:
-Ramírez, mañana a las 3 pm tenemos la junta para entregar los resultados de ganancias y pérdidas, ¿está listo el informe?
-No, jefe. Lo que pasa es que el departamento de informática no me ha revisado mi computadora, parece que tiene un virus y está muy lenta…
-¿Y no puedes resolver eso en la computadora de otra persona de tu departamento?
-Sí, pero todos están muy ocupados y no puedo interrumpirles…

Y así, las excusas y los peros van y vienen. Veamos otro ejemplo:
-Muchachos mañana nos vemos todos en el Museo. Recuerden que esta visita es importante para cumplir con el requisito de sus currículums.
Al día siguiente pasando lista…
-No vinieron fulano, mengano, sutano y perencejo. ¿Qué dijeron?
-Fulano dijo que se quedó dormido… mengano dijo que en su barrio no había agua y que no podía salir sin bañarse. Sutano amaneció con dolor de barriga y perencejo dijo que tenía el carro accidentado.

Señores, la gente SIEMPRE tiene una EXCUSA PARA TODO. Cuando algo realmente NO ES SU PRIORIDAD o no le importa, simplemente la salida más fácil, más sencilla o más “diplomática” es esgrimir una mentira, un pero, una excusa, una MALDITA JUSTIFICACIÓN para tapar su irresponsabilidad, pero que realmente yo lo traduzco como “confesar sin palabras que estaban de parranda, que estaban pasándola de maravilla y se les olvidó, o que simplemente estaban haciendo cosas MÁS IMPORTANTES, que REALMENTE SÍ LES INTERESAN”.

-Faltaste a una reunión “porque se te dañó el carro…” ¿Acaso tú naciste con carro? ¿No te puedes mover si no es con cauchos, gasolina o motor? ¿No puedes pagar un taxi? ¿No sabes tomar un autobús?

-No entregaste el informe a los clientes a tiempo “porque no tenías internet…” ¿Y no pudiste pedir ayuda, o que otra persona lo enviara por ti? ¿No podías ir a un Cyber Café?

-No llegaste temprano a la reunión “porque vives lejos…” ¿Tienes dos días viviendo en tu casa? ¿No sabes que vives lejos y debes salir con 4 horas de anticipación?

-No asististe al examen “porque se te murió tu abuela…” ¿Acaso tú eres el forense que hará la autopsia? ¿O serás tú el que haga el hueco en el cementerio? ¿Eres tú el que enciende el horno crematorio?

-No entregaste el presupuesto a tiempo “porque estaba lloviendo…” ¿Eres de azúcar o casabe, que no te puedes mojar? ¿No hay otra persona que te pueda hacer el favor de imprimir y traerte ese importante documento?

-No comenzaste la dieta “porque tenías que llevar al perro al veterinario…” ¿Quieres más a tu perro que a ti mismo? ¿Vale más tu mascota que tu salud?

-No tengo novio “porque soy fea y gorda…” ¿Y qué estás haciendo para no verte fea y gorda? ¿Ya te arreglaste el cabello y dejaste de comer como un cochino? ¿Te quejas de cómo te ves pero no hacer nada por remediarlo?

-No te inscribiste en la universidad este semestre “porque tus amigos no fueron…” ¿Acaso tú naciste con tus amigos, eres morocho o trillizo? ¿Si ellos son vagos tú también?

Y así, podría darles 15 mil millones de excusas más que he escuchado y escucho a diario…

Todo es cuestión de prioridades y decisión. Ni más ni menos. Si las cosas REALMENTE se quieren hacer, SE HACEN Y PUNTO.

excusas2

Es por eso que ante tanto mamarracho irresponsable que nos rodea, yo me pregunto: ¿ENTONCES PARA QUÉ COÑO, TÚ, IRRESPONSABLE QUE ME LEES, TE COMPROMETES A FORMAR PARTE DE ALGUNA ORGANIZACIÓN, DE UNA EMPRESA, DE UN EQUIPO, ADQUIERES COMPROMISOS O DAS TU PALABRA? Los compromisos que se adquieren en la vida no sólo son con quienes rodean, sino PRINCIPALMENTE con nosotros mismos. Y a nosotros mismos NO PODEMOS MENTIRNOS.

Mi recomendación para ti, inepto, profesional del “pero es que”, es que NO HAGAS NADA EN TU PUTA Y TRISTE VIDA. No te relaciones con nadie, no te rodees de semejantes, de compañeros de trabajo o de otras personas que SÍ LE ECHAN BOLAS A LO QUE HACEN.

En lo personal, debo decir que SIEMPRE me topo con HIJOS DE PUTA así: Gente que llega tarde, que no cumple los lapsos de entrega, que falta, que no lee y no sigue instrucciones, que no entiende pero dice que sí, cagándola; gente que “se vende” como la que más sabe, pero que al final resultan ser “vivos de la pepa” que se quieren aprovechar de ti, o gente mala vibra que cuestiona todo lo que se le asigna, pero que no hace ni deja hacer a los demás, con la excusa de que “conocen mejores maneras de hacerlo”… en fin.

Tengo tanta experiencia con estos PARÁSITOS DE MIERDA que no sólo podría escribir este post (y otros), sino un libro.

¡Qué gentecita, vale!

Es por eso que yo caigo mal, que a mucha gente no le gusta trabajar conmigo o que me etiquetan de coño’e madre pesado: porque a la gente de entrada les digo cómo trabajo yo, cómo quiero las cosas y cómo deben hacerse si quieren trabajar conmigo… y cuando no cumplen, lo digo, de frente, sin tapujos, sin rodeos… y entonces quedo como el “Eterno Inconforme”, alguien “difícil con quien trabajar”.

¿Pero qué quieren que haga? ¿Qué me convierta en un mamarracho incumplido e irresponsable como el 95% de la población de este país? ¡NO PUEDO SER ASÍ!

Uno como persona TIENE QUE conocer sus limitaciones. Saber hasta dónde puede comprometerse y hasta dónde NO. No podemos andar por la vida soltando de buenas a primeras “Yo sí puedo”, “yo lo hago”, “yo lo tengo”, “yo lo pago”, “yo lo presto”, “cuenten conmigo”, “ahí estaré”, y una larga lista de COMPROMISOS DE PALABRA, y después venir a salir con “Pero es que”, “yo no sabía”, “Todavía no, mañana sí”, “discúlpenme, pero es que”, “ya no puedo”, “a mí no me dijeron”, “se murió mi abuela”, “mi mamá no me da permiso”, “a mi novio no le gusta”, “no sabía cómo”, y un ETERNO etc.

excusas2

¡COÑO DE SU MADRE LA GENTE ASÍ!

En fin que, para terminar ya este post (porque soy perfectamente consciente de que aunque escriba 10 posts como este la gente NO VA A MEJORAR), sólo me queda darles las siguientes recomendaciones a las poquísimas personas responsables que, como yo, tienen que lidiar con estos lastres:

  • No confíen en las personas de buenas a primeras. A las personas hay que probarlas una y otra vez. Ponerles pruebas, conchas de mango y obstáculos, para ver si son tan “cumplidos” como dicen ser. Desde mi punto de vista la confianza es un bien muy preciado, un valor que pocas personas tienen y se ganan conmigo, por lo cual no debemos dársela a cualquiera. No cualquiera es merecedor de tu confianza, ¿Por qué dársela a todos? Yo prefiero partir de la premisa de TODOS SON MALOS HASTA QUE ME DEMUESTREN LO CONTRARIO.
  • No alaben mucho a los colaboradores. “Lo alabado siempre sale cagado”. ¿No les ha pasado que empiezan a trabajar con un equipo de colaboradores y dos o tres destacan, haciéndonos muy felices y terminamos alabándolos delante del resto del equipo? Eso siempre pasa: “Toda escoba nueva barre bien”. Pero pasados unos días, semanas o meses, empezamos a conocer verdaderamente a ese “alabado”, viendo que es tanto o más irresponsable que el promedio, empezando a mostrar “su verdadero yo”, siendo incumplido e irresponsable también. Esta recomendación nos lleva de nuevo a la primera de esta lista: no debemos deslumbrarnos por esos vendedores de humo.
  • No le pidas peras al olmo. O mejor dicho, “¿Qué va a saber burro de chicle si lo que come es paja?”. No le asignes grandes responsabilidades a quienes no se comprometen o demuestren tener aptitud y ACTITUD para cumplirlas. Sí, es verdad que la gente aprende, pero… ¡Ya somos adultos y suficientemente grandes para entender y asumir compromisos! ¿Qué quiere la gente? ¿Que la terminemos de criar? Desde el principio los que trabajen contigo deben entender que TÚ eres el que imprime el ritmo, no ellos. La gente debe “bailar a tu son”, no al que ellos les parezca.
  • Caras vemos… Cuando estás en un proyecto, empresa, negocio o emprendimiento que va bien, pinta prometedor y los demás lo perciben, saldrá mucha gente a querer “formar parte o ser socio” del mismo. Te saldrán los aduladores de oficio, los amigos “patria o muerte” y los que “siempre te apoyaron”. ¡MENTIRA! Lo vuelvo a repetir: la gente tiene sus propias motivaciones, todos prefieren el camino fácil, la papaya, la mantequilla. Es más fácil pegarse de algo que es exitoso que ponerse a pensar, a aprender y a emprender, a echarle bolas y hacerlo exitoso. Nuevamente: ¡No confíes en nadie!
  • No esperes NADA DE NADIE. La mejor manera de desmotivarnos y decepcionarnos de la gente es teniendo altas expectativas de ellas. Así que si te quieres desmotivar rápido espera MUCHO de todos los que te rodean. En menos de 24 horas te darás cuenta de la cruda realidad: “a nadie le importan los demás”. Así que en tus trabajos colaborativos y alianzas puedes abrirle las puertas a todos, pero NO TE CREES FALSAS EXPECTATIVAS (¡ni confíes!). Si la gente hace grandes cosas, ¡aplaude! Pero si no lo hacen, que no te extrañe. Siempre debemos estar preparados para el fracaso y el peor escenario. Así no nos deslumbrará el éxito cuando llegue.
  • No creas en nadie. La gente es opinadora profesional. Todo el mundo siempre tendrá una mejor idea para tu proyecto, una mejor visión de lo que estás haciendo o una actividad imprescindible que complementa tu emprendimiento. Escúchalos a todos y sonríe. Escucha, escucha y escucha. Mientras que por dentro, tú: “Estos mamawebos, becerros, brutos malnacidos… ¡Denme ideas, pero igual no les haré caso! Al final haré lo que yo quiera”. Es así. Si los que “se pegan a ti” tienen tantas ideas tan buenas, “aportan tanto”, te quieren ayudar tan “desinteresadamente” y son tan geniales, ¿por qué ellos no están actualmente llevando a cabo sus proyectos individuales y personales de una manera tan exitosa como proponen? Piénsalo…
  • Todo tiene un precio, ¡NO DEBAS FAVORES! La gente es especialista es “sacar los trapos al sol” cuando les decimos en su cara lo IRRESPONSABLES que son. Así que si en algún momento alguien te ofrece “desinteresadamente” su ayuda, muy inteligente y diplomáticamente tú debes corresponder ese “favor” y pagarlo lo antes posible. Así evitarás que en las primeras de cambio te digan: “Pero yo te ayudé con…”. Si eso llegara a suceder y me haces caso, tú podrás responderles: “Tú me ayudaste en X y yo te correspondí, haciéndote Y, así que estamos pagos y NO TE DEBO NADA, mi querido amigo”.
  • Aclarar todo antes de. Con la gente irresponsable NUNCA SE SABE. Es por eso que lo más recomendable es tener TODO por escrito y anticipadamente. El papel mata todo, así que, como con total seguridad los irresponsables te van a decir que “yo no sabía”, “no me acuerdo” o “pero es que tú dijiste que…”, lo mejor es que todo lo acordado y comprometido quede asentado por escrito, bien sea por WhatsApp, por correo, en una minuta de reunión o en el más extremista de los casos, en un contrato entre las partes involucradas. Créeme: te ahorrarás muchos dolores de cabeza con los hijos de puta irresponsables.
  • Sé profesional. La gente irresponsable, incumplida, en fin, mamarracha, por lo general es inmadura, por lo que no debe extrañarnos que una vez que los desenmascaremos traten de atacarnos con sus pendejadas de carajito de liceo. Insulticos, tiradera de puntas, indirectas en las redes sociales, malos comentarios hacia otros integrantes del equipo de trabajo, y un largo etc. La mejor manera de hacer frente a semejantes cucarachas es ignorarlos, con una férrea diplomacia y educación, sin caer nunca en su terreno, en su juego. El mundo es chiquitico, y con total seguridad más adelante se volverán a tropezar. Y más adelante, con total seguridad, tú podrás usar su irresponsabilidad e inmadurez a tu favor. ¡No se te olvide!
  • Da oportunidades, pero hasta un límite. Todos nos equivocamos, es verdad. Y así es que aprendemos. Pero parece que hay gente que vive de error en error, impunemente. La cagan y la cagan tanto y tan seguido que ya son magna cum laude en error de vida. Sinceramente no sé cómo fueron el espermatozoide más rápido. Pero en fin, acepta una o dos veces esas “excusas” de la gente, pero hasta allí. Cuando capturas a una persona SIEMPRE con la misma excusa para todo en diversas ocasiones, en distintos días y en repetidas oportunidades significa que esa persona te ve cara de poceta, cara de webón. Y aquí te toca decidir: ¿Quieres que te sigan viendo cara de estúpido siempre o prefieres cortar por lo sano? Cuando alguien nos esgrime una excusa, podemos aceptarla una o dos veces, ¡HASTA AHÍ! Aceptarla más veces ya es reincidencia, es culpa nuestra como líderes.
  • Las mentiras tienen patas cortas. Nadie es más vivo que tú. Debemos tener el suficiente criterio, malicia e imaginación para detectar una mentira, desinterés, o falta de aptitud cuando nos dan una excusa. Esto sólo se aprende a lo largo de los años, de mucha experiencia recibiendo excusas, mentiras y justificaciones, pero también indagando, preguntando por aquí y por allá, leyendo en redes sociales y atando cabos. La gente te miente y da excusas porque simplemente NO LE IMPORTA que comprometieron su palabra. En este mundo TODO se sabe, y tarde o temprano uno termina enterándose de que eso que nos dijeron la semana pasada y por lo que no nos cumplieron fue por otros motivos, otros intereses.

Sé que seguramente estarás pensando que soy muy negativo y pesimista, que todo el mundo se merece una oportunidad, que la gente no es tan mala como yo lo trato de hacer ver y que hay que tener paciencia. Lo único que puedo argumentar en mi defensa (y no es una excusa) es que tengo más de 25 años de experiencia lidiando con personal, tanto con jefes como con subordinados, y siempre, SIEMPRE, la gente actúa bajo sus motivaciones y creencias. Rara vez la gente asume sinceramente sus compromisos y los cumple, lo cual los hace tener la mayoría de las veces una excusa para justificarse. La gente siempre piensa en sus propios intereses y en su comodidad, por eso hay tanto irresponsable en el mundo.

excusas1

Nuevamente, debo repetir: ¡NO CONFÍES EN NADIE!

En este preciso momento estás rodeado de gente irresponsable. Mira a tu alrededor, lee tus contactos de WhatsApp, tus amigos de Facebook, tus compañeros de estudio…

¿Qué piensas hacer al respecto? ¿Aprender a NO SER como ellos o a convertirte en un irresponsable más?

P.D.: Mi mensaje para los fracasados, mentirosos que para todo tienen una excusa: ¡Tus justificaciones métetelas por el culo! Aprende a ser una persona de palabra, de valores, un caballero (o una dama) de verdad. Recuerda que con esa mala actitud que te caracteriza te estás limitando, tú mismo te estás etiquetando ante los demás como IRRESPONSABLE. Y no olvides que las malas recomendaciones, lamentablemente, corren más rápido y se hacen más notorias que las buenas… Muchos de ustedes, irresponsables de mierda, hoy en día nos venden por sus redes sociales una imagen inmaculada de profesionales y emprendedores a carta cabal, de pensadores, de filósofos, de educadores, de ciudadanos patriotas que aman al prójimo, cuando en realidad toda esa basura “bonita” no es más que pura paja, pura mierda tras la que ustedes tratan de justificar su mediocridad. Mentiras que sólo ustedes mismos se creen.

4 comentarios en “¡Tú y tus malditas excusas!”

  1. Toma tus 5 estrellas!!!
    *Va y aplaude de pie*
    Siempre he dicho: No todo el mundo está diseñado para ayudar, estudiar, emprender, ser ayudado, etc hay miedo de decir “no” para “no quedar mal”
    Tremenda reflexión!

  2. Sin desperdicio, o desperdicio demás… Este post?

    Estoy seguro que no habrá mejor manera de iniciar comentario alguno a este post, que con una “EXCUSA”, y es que, tiene tanto contenido, que pudiese comentarlo modo temporadas, tal cual series de la pantalla chica. Es por ello, y aquí va mi “excusa”, que no puedo ser tan irresponsable al comentarlo en este mismo instante, de manera arbitraria, sin, en primer lugar, imprimirlo y poder tener el texto a cuerpo entero, ya que con ello puedo hacer conjeturas y enlaces entre uno o mas párrafos. Siiii, es una “EXCUSA”, y me pertenece, cual es el PEO… Y es que acaso tiene mas importancia tu post, por lo que deba responderlo ya, sobre mis propios intereses? Pues no. De tal manera que lo comentaré a profundidad cuando yo considere que es mi prioridad hacerlo, mientras eso sucede, te sientas y esperas que lo haga… Un abrazo mi estimado Roosevelt

Déjame tu comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio