El éxodo que sufre Venezuela gracias al MAL VIVIR en el que nos ha sumido el Socialismo del Siglo XXI no tiene precedentes en su historia. Es que ni los indios huyeron tanto cuando llegaron los españoles allá en la época de la conquista.
Todos tenemos algún conocido, amigo o pariente que se ha ido o esté en los trámites, es por ello que seguramente estés familiarizado con conversaciones al estilo de “qué difícil es irse” o “esto es una maravilla, vente tú también”.
No te voy a recomendar en este post que te vayas a tal o cual país, ni voy a jugar a la estupidez que juegan otros afuera de “recomendar cosas afuera” porque “soy chévere”. Tampoco pienso defender a capa y espada el hecho de que te quedes en la Venezuela de las mujeres más bellas del planeta, los paisajes más hermosos y de la comida más sabrosa. No.
No pienso aquí juzgar a los que se fueron o a los que nos quedamos (o no nos hemos ido todavía), más bien quiero aquí hacer ver la estupidez y falsedad de argumentos que hay de lado y lado a la hora de justificar su decisión de irse o quedarse en la Patria que Chávez escoñetó.
Tanto el que se va como el que se queda conoce sus razones para tal decisión, pero la principal es que cada quien es libre de hacer lo que le venga en gana. Lo que no le da derecho a unos y a otros es a juzgar por la decisión que los otros tomaron (o dejaron de tomar).
Escribo esto porque realmente es fastidioso el hecho de ver a ambos bandos esgrimiendo sus argumentos a diestra y siniestra, como si quisieran convencer a los demás de que su decisión fue la mejor o es la más acertada. Es que el venezolano es echón de por sí, cayendo en un estúpido contrapunteo de excusas argumentos de lo más ridículo.
REPITO: cada quien sabe (o debería saber) lo que hace, sabe por qué se fue (o se quedó) y por qué tomó su decisión, pero por favor, AHÓRRENSE LOS COMENTARIOS para “hacer ver” que “tenían razón”. Es así que podemos leer a cada momento en las redes sociales pendejadas tales como:
- Burlarte de los problemas en los consulados y embajadas que pasan los que se fueron con idioteces tales como: “¡Viste! ¿Quién los manda a irse?”
- Echar en cara que estando afuera puedes comprar DE TODO porque “gracias a Dios tomaste la mejor decisión, la de irte al imperio”.
- Tomarte fotos en Disneyland, para después poner en Twitter una foto del Salto Ángel: «¡Venezuela, el mejor país del mundo!”
- Alegrarte porque hubo un tiroteo en Canadá, con argumentos fuera de lugar tales como: “¡Viste! Allá también se caen a tiros, lo mejor es quedarse aquí. Hay inseguridad en todo el mundo.”
- Tomarte fotos en un supermercado con millones de kilos de Harina PAN en el fondo y luego poner en Facebook: “Venezuela, ¡mi corazón está contigo!”
Hay que tener un poquito de sentido común. Verdaderamente a nadie le importa si comes caviar o comes chicharrón allá en Panamá, Chile, España o Estados Unidos. Así como a ti tampoco tiene por qué preocuparte si aquí roban o matan, porque total, ¡ya te fuiste!
Y es que hay todo un tema con esto de los que se van y los que se quedan. Tanto como el que se fue como el que se quedó tiene razón en sus argumentos. Ninguno es mejor que el otro. Es por eso que me encantó este video de Desorden Público:
En un próximo post hablaré de la hipocresía del que se va… ¡Ese es otro show que vemos a diario en las redes sociales!
muy acertado tu articulo, dices lo que muchos pensamos y no decimos; para no herir susceptibilidades, te felicito
Gracias por tu comentario. ¡Saludos!
«Así como a ti tampoco tiene por qué preocuparte si aquí roban o matan, porque total, ¡ya te fuiste!»
que mal cogido eres. tu mama fumó bastante piedra cuando estaba embarazada de ti verdad? esa es la única explicación lógica.
Aquí la ÚNICA explicación lógica es que tú no sepas leer.
Hazte un favor y escucha esto: https://www.gordonesroo.com/respuesta-a-los-hipocritas-o-estupidos-inmigrantes-venezolanos/