Los seres humanos somos, por naturaleza, resistentes al cambio. Cuando está en nosotros muy arraigada una maña, costumbre, tradición o hábito, con dificultad, miedo o desgano aceptamos hacer algo distinto. Algunos lo llaman “la zona de confort”.
Pero lo cierto de esto es que, en mi opinión, no sólo son buenos los cambios, ¡SON NECESARIOS!
Mi experiencia en el ámbito digital y tecnológico, un mundo en constante evolución, así me lo ha demostrado.
Y en vista de esto, quiero compartir con todos ustedes este “golpe de timón”, así personalmente lo bauticé, que estoy dando en mi marca personal en los medios digitales.
Comencé oficialmente a tener presencia en Social Media, o medios digitales, hablando en español, en el 2009. Si me conoces o lees desde ese entonces, sabrás que siempre me he caracterizado por plasmar mi personalidad también en mis perfiles digitales. Me jacto de ser genuino, tanto en persona como en digital. Y mi personalidad, sin rodeos, franca y directa, simplista y pragmática, me ha hecho emitir opiniones que no siempre son del agrado de todo el mundo. Eso es normal, porque, ¿acaso todos debemos estar siempre de acuerdo?
Con el pasar de los años, en Venezuela nos hemos ido contaminando. TODO SE HA POLITIZADO. Y hasta nuestras conversaciones, chistes y anécdotas giran en torno al tema. Es casi que inevitable en este país en algún momento del día, sea en el ámbito que sea que nos movamos, no tocar el tema político y expresar nuestra opinión. Porque las opiniones, siempre lo digo, son como el culo: TODOS TENEMOS UNO.
Y en vista de esto, mis perfiles digitales, y hasta este, mi blog, se han visto envueltos en opiniones políticas… generando, como es de esperar, resquemores y miradas de reojo de los que piensan a favor o en contra.
¡Pero me cansé!
Desde hace un par de meses atrás, y luego de mi reciente episodio con la inseguridad reinante en el país (creo que ese fue el detonante), decidí seria y definitivamente alejar de mis medios digitales toda opinión política. La verdad es que es desgastante, frustrante y hasta sin sentido, que estemos en Venezuela todos pendientes del tema político, cuando la verdad es que todos somos simples espectadores, guerreros del teclado que en nada cambiaremos la realidad del país. A menos que seas un actor político y estés “metido en la candela”, vivas de eso y participes activamente en algún partido, ya no le veo sentido que inundemos nuestras redes con el tema. Y no es que ahora tenga miedo de expresar mis opiniones, porque SIEMPRE las tendré. Sólo que utilizaré mis medios digitales para algo verdaderamente productivo para mí. Si quieres saber mis opiniones políticas, sociales y religiosas (que siempre las voy a tener) cuando quieras podrás invitarme a comer o a tomarnos algo, y así echaremos cuentos y hablaremos de esos temas… 🙂
Decidí dejar la política a los políticos. ¡Yo no soy político! Simplemente soy un ciudadano que sí, aunque afectado por la política, mis ingresos y mis actividades no dependen de mis “opiniones políticas digitales”, sino, verdaderamente, de mi trabajo profesional.
Y mi trabajo profesional, desde hace 5 años, no es otro que el Marketing Digital, el Blogging, las Redes Sociales y WordPress, a través de capacitaciones, consultorías y servicios asociados con estas actividades.
¿Y a qué se debe este gran cambio? Seguro se estarán preguntando…
¡Roosevelt! ¿Estás deprimido?
No. Ni tengo la crisis de los 40, ni estoy andropáusico. ¡En lo más mínimo!
Simplemente entendí que yo me gano la vida con lo que hago, que además ADORO hacer: trabajar, capacitar, enseñar y compartir acerca de los temas que les acabo de mencionar. Entendí que relacionándome con emprendedores, estudiantes, otros colegas y profesionales, profesores, empresarios, etc., debe quedar de lado la opinión política. No podemos desviar nuestro foco y nuestra atención de lo que verdaderamente nos debe importar, que no es más que: TRABAJAR Y PRODUCIR.
¡Zapatero a sus zapatos! Dejemos que los políticos (y demás gente sin oficio) se encarguen de hablar de política. Los que de verdad estamos ocupados HACIENDO no tenemos tiempo para eso.
Así que, de ahora en adelante, en mis redes sociales sólo verán eso: contenidos asociados a mi hacer profesional. De hecho, hasta la estructura interna de este, mi blog, está cambiando: Ya no verán posts de Micro Críticas, de Pluscuamperfecto, o de El Ortógrafo Maldito.
Ahora hablaré de temas más productivos y enriquecedores, y relacionados, repito, con mi hacer profesional.
¡Ah! Siempre seré como soy, El Eterno Inconforme. Por eso mi blog pasa a llamarse Social Media sin Censura. Porque, aunque no hable de política, elecciones, corrupción y miseria social, sino que ahora me enfoque sólo en lo digital, lo seguiré haciendo con mi estilo, a mi manera, con mi particular forma de opinar, enseñar y compartir.
Mis viejos posts los archivaré en un blog privado que tengo destinado para eso, para guardar viejos escritos o borradores que nunca publiqué.
Pero seguiré compartiendo reseñas, entrevistas y podcasts, ¡no se preocupen! 😉
Estoy seguro que muchos de ustedes se sorprenderán del cambio, pero me lo agradecerán.
Espero que disfruten esta, mi nueva etapa bloguera. Yo sí me atrevo a cambiar. De hecho, me encantan los cambios y los nuevos retos. Y sin duda alguna esta nueva faceta de mi blog será mucho más productiva que la de antes.
¿Quieres sugerirme algún tema a tratar (relacionado con lo digital) aquí en mi blog? ¡Déjame tu comentario! O ponte en contacto conmigo.